El más difícil todavía de Judith Obaya. La Atleta extrema española ultima los detalles para afrontar el reto de convertirse en la primera persona en cruzar el Sáhara corriendo

• Un desafío para reivindicar la igualdad de la mujer en el deporte
  

Ni ser mujer, ni ser madre, ni tener cincuenta años, ni tener una carrera profesional exigente, ni haber superado una enfermedad o un accidente grave nos impide hacer cualquier cosa que nos propongamos. Judith Obaya es la prueba. La deportista extrema española ultima los detalles para afrontar su próximo reto: cruzar el Sáhara Occidental corriendo (#RunningtheSáhara). Se trata de una ruta de 1.775 kilómetros que la convertirán en la primera persona en intentar tal hazaña. Y no será solo una carrera contra los elementos si no también y, sobre todo, contra el machismo imperante. Lo hará para reivindicar la igualdad de la mujer en el deporte.

Obaya conoce  bien el terreno. Será la tercera vez que haga un recorrido extremo por el Sáhara Occidental. En 2016 esta policía municipal asturiana se convirtió en la primera piloto en cruzarlo en motocicleta en total autonomía. Una ruta de 3.200 kilómetros de circulación off road, que culminó en 10 días.

En  2017 volvió a repetir la travesía en bicicleta y también por una causa: poner el foco sobre la violencia hacia las mujeres. Bajo el lema Con2Ruedas, recorrió 1.768 kilómetros de desierto, en 18 etapas, convirtiéndose en la primera persona en hacerlo.

Dentro de unas semanas volverá a enfrentarse a la hostilidad del desierto solo con su cuerpo, corriendo.  El reto es mayúsculo tanto por la geografía y el clima como por la distancia. Nadie, nunca, hasta ahora ha recorrido un trayecto tan largo. La magnitud del desafío requiere una planificación y una preparación previa dura e intensa en la que la deportista extrema está inmersa en este momento.

Judith Obaya compagina su trabajo como policía municipal en Oviedo y sus obligaciones familiares con un férreo entrenamiento de 3 a 6 horas todos los días de la semana, que realiza a caballo entre la capital asturiana y Madrid. Lo hace dirigida por el reputado preparador físico Fernando Azurmendi, entrenador de deportistas de élite como Fernando Alonso o Javi Villa. Además del entrenamiento físico y mental para afrontar el reto, también realiza pruebas de calzado, indumentaria y accesorios para evitar en lo posible los contratiempos que una errónea elección de estos elementos puedan añadir al recorrido. Y no menos importante, realiza pruebas de los alimentos liofilizados que constituirán su dieta durante toda la carrera.

“Lo más importante es que mi esfuerzo sirva para llamar la atención de todos sobre la necesaria igualdad en el deporte”, señala la atleta. “Aún estamos muy lejos de una igualdad real por eso es responsabilidad de todos educar y dar ejemplo, proponer referentes femeninos y promover su visibilidad”, recalca Judith Obaya

Acompañarán a la atleta extrema asturiana en la travesía un equipo de no más de tres personas, entre ellas, el avezado piloto y activista medioambiental Juan Carlos Toribio, que se encargará de conducir el coche de apoyo.